Una marca que busca rescatar técnicas artesanales de culturas que han sido olvidadas a través del tiempo
La palabra Bunme proviene de una lengua africana que traduce “mi regalito” o “mi rollito”, además, es una marca que exalta las raíces ancestrales del país a través de diseños plasmados en coronas de tela. Fue creada en honor a una mujer de orígenes afrocolombianos que en su juventud se dedicaba a confeccionar accesorios de tela como símbolo de empoderamiento y fortalecimiento femenino frente a la esclavitud a la que fueron sometidos sus antepasados.
Su creadora Kika Komas, una cocinera empírica, diseñadora de moda con énfasis en marroquinería y dueña de un restaurante de comida típica llamado Matrona cocina del caribe, se ha caracterizado por su estilo extravagante complementado con turbantes y trenzas en su cabello, estos complementos llamaron la atención de muchas personas que pasaban por este lugar, por esta razón Kika decidió crear Bunme, una marca que le permitiera desarrollar productos que cotidianamente son usados en la región caribe. “Lo que yo busco es que las personas se sientan felices por usar mis piezas, nos encanta que las mujeres se sientan empoderadas, se muestran como ellas son y quieren ser” así lo afirma Kika, transmitiendo el entusiasmo que le genera ver a sus clientes usando y mostrando sus creaciones».
Bunme resalta la cultura afro Caribe en todos sus productos, enfatizando en que las tradiciones no se deben perder y los iconos de empoderamiento femenino deben ir creciendo para ser perdurables a través del tiempo, estas creencias son plasmadas en turbantes, balacas y complementos hechos en telas de alta calidad, que son ilustradas con diseños exclusivos, reflejando aquellas técnicas artesanales que han sido olvidadas buscando mantenerlas vigentes. Con el paso de los años Bunme ha diversificado su línea de productos, abarcando turbantes completos, turbantes armados, pañoletas, diademas, tocados, peinetas, entre otros, creando una línea exclusiva de complementos para la cabeza, resaltando así la belleza.
Sus productos van dirigidos a mujeres y hombres de veinte a cuarenta años, de estratos 4 a 6 que buscan verse y sentirse diferentes, que tengan una gran afinidad por las técnicas ancestrales, diversidad de colores; personas vibrantes y arriesgadas que no teman usar complementos extravagantes en donde estos puedan opacar a la persona, de lo contrario, Kika quiere que “la persona porte el turbante y no el turbante porte a la persona”.
Actualmente Bunme vende sus productos mediante las plataformas digitales, especialmente vía Instagram @bunmebykikacomas, asiste frecuentemente a ferias locales en Bogotá o en otras ciudades del país, cuenta con un showroom privado en donde exhibe sus productos en temporadas especiales, por lo general Kika siempre vende sus productos personalmente para garantizar que se transmita la alegría y empoderamiento que busca destacar la marca, por lo cual, siempre se encuentra con la disposición óptima para darle a cada persona su turbante especial.
En sus proyectos a futuro, Kika desea que Bunme tenga un punto de venta físico en la ciudad, en un prestigioso y concurrido centro comercial de Bogotá como lo es el Retiro ubicado en la Zona T, además planea abrir una boutique en Cartagena debido a su gran afluencia turística. No deja de lado su labor social, desea ampliar su personal de trabajo y apoyar a madres cabezas de hogar afrodescendientes, que tengan dificultades económicas y que necesiten de un empleo para poder subsistir, su ideal es entrenarlas para que así pueda consolidar un gran equipo de trabajo con estas personas, al afirmar que “son personas vulnerables, que por mucho tiempo han sido rechazadas por la sociedad, queremos ser una marca incluyente y que estas personas nos enseñan todos sus vivencias culturales y artesanales”.
Por Daniela Pinzón Pineda y Lina González