“Judy, ¿qué me pongo? Ponte feliz, lo demás, déjalo en mis manos”. Palabras con las que Judy Hazbún brinda confianza a las clientas que acuden a ella, en búsqueda de su experiencia y creatividad.
Judy Hazbún, es una diseñadora con una personalidad encantadora, desparpajada y alegre como el folclor del caribe. Hija de Barranquilla, del carnaval y además de la conocida diseñadora colombiana, Amalín de Hazbún; quien desde la infancia, mantuvo a Judy cerca de la industria de la moda, creciendo así, rodeada de ese mundo de telas y agujas de su madre. Posteriormente, toma la decisión de viajar a Estados Unidos para perfeccionar sus conocimientos en diseño, lejos de su amado Atlántico, al que regresa con el fin de destilar lo mejor y lo más auténtico de su tierra.
Su experiencia la ha llevado a convertirse en una de las diseñadoras de moda más reconocidas de Colombia, abanderando fielmente su estilo que se caracteriza por mantener un espíritu joven, alegre y moderno, por medio de diseños con siluetas orgánicas en colores llamativos, que evocan vivamente, un ambiente tropical como el de los paisajes del caribe. Dicho sello personal, refleja su talento en cada una de sus prendas, llevándola a presentar sus colecciones en las principales pasarelas de moda del país, con las cuales ha conseguido reconocimientos en eventos como Colombiamoda, Plataforma K, Cámara de Comercio de Barranquilla y Fenalco Atlántico; además del premio de la revista Portafolio en el año 2014, entre otros.
Como marca, Judy Hazbún, no está sola, siempre habla de ella y su grupo de trabajo; “para ser líder hay que ser paciente y humilde” es lo que expresa la diseñadora cuando habla de su labor, en la que es acompañada por un equipo espiritual, unido por un sentimiento que se refleja en los resultados de su arduo trabajo. Con sus vestidos, más que una prenda, brinda obras de arte que crean inmediatamente una conexión en cada mujer que quiera sentirse, irresistible; eligiendo este adjetivo para bautizar una sus más famosas colecciones; ya que, “La gente no se resiste al amor, no importa qué pase” expresó la artista, refiriéndose al nombre de su creación.
Recientemente, Hazbún y su marca han afrotado el cambio forzoso a la virtualidad, que la llevó a ella y a su equipo a reinventarse en esta industria cambiante; las plataformas digitales fueron el medio perfecto para seguir vistiendo a muchas mujeres de blanco; fue entonces, como decidió llevar a cabo la idea de una primera subasta llamada Cásate Conmigo, la cual contó con un gran éxito que la convenció de programar un segundo encuentro, con lo mejor de su línea de celebración. Una idea que como ella lo describió, fue “Fantástica”. A tan sólo un clic de distancia en su cuenta de Instagram @judyhazbun más de cien espectadores pudieron acceder al catálogo de vestidos de novia más irresistibles.
Cuando habla de su campo creativo, esta barranquillera considera que la comodidad es el nuevo lujo; adicionalmente, asegura que la moda es para todos y que no tiene porqué ser pasajera. Su visión profesional, se refleja a lo largo de su carrera, en la que ha puesto todo su talento y esfuerzo al servicio de sus compradoras, ofreciendo resultados excelentes, como lo confirma una de sus clientas, en una carta de agradecimiento enviada a la diseñadora.
Es su cotidianidad, suele mantener la mente despejada con la sana costumbre de hacer yoga, una práctica que la lleva a focalizar su energía, desarrollando otro aspecto que mueve algo en ella, y es el conectar las emociones con la naturaleza del hombre, sintiéndose más humana. Ama a los animales. “Juju es el ser que va a hablar los próximos diez años” refiriéndose a su gata, su fiel compañera de estos últimos meses.
Otra manera de aprovechar su tiempo es mediante sus hobbies; con habilidades para la cocina, mismas que demuestra a través de sus redes sociales; es activa, le gusta el deporte sobretodo el ciclismo, expresa ella, que sus jornadas en bicicleta son una forma de autocuidado y amor propio. Es viajera y una excelente bailarina.
Con 38 años en la industria, esta mujer con su filosofía, personalidad y posición ante la vida, se muestra, igual o más grande que las enseñanzas de este 2020. Por ahora, los proyectos en curso y a futuro de la diseñadora son interesantes, pues, Judy Hazbún, espera continuar trabajando para seguir vistiendo de felicidad a más personas, en los años venideros. “La felicidad es un arte que se cultiva como cualquier semilla, en momentos difíciles hay que seguir cuidándola y si florece, así la corten, sigue siendo flor” Judy Hazbún.