Este es un emprendimiento creado por Catalina Ramírez, quien fabrica prendas personalizadas con diseños divertidos pintados a mano.
La diseñadora Catalina Ramírez, egresada de la Escuela de Diseño y Mercadeo de Moda Arturo Tejada Cano, se vio inspirada a emprender en la moda infantil, con su marca Mini Cloe, gracias a su proyecto de grado enfocado a la creación de empresa, en el cual vio una oportunidad rentable en la comunicación dedicada a los más jóvenes del hogar, por medio de las prendas cómodas y creativas.
Cuando ella salió comenzó a trabajar en varias tiendas, pero con el tiempo se reunió con una amiga para que entre las dos comenzaran con la creación de la marca; al inicio decidieron crear buzos unisex, sin embrago su socia decidió abandonar el proyecto, mientras Catalina siguió por su cuenta.
Todo el ciclo de producción estaba a cargo de Catalina, quien hacía desde el diseño, patronaje y ensamble, para llegar a la prenda final, lo que sin duda, representó grandes retos además de limitar su tiempo personal y reducir los espacios de diseño y creación conceptual, por lo que decidió acudir a terceros más ágiles y expertos que le asistieron de manera profesional en el desarrollo de las actividades productivas, con excelente calidad.
Desde su experiencia, Catalina Ramírez cuenta lo difícil que es ser diseñadora independiente, es decir, empezar a tener una tienda sola y vender los productos, pues aunque en formación adquirió el conocimiento de todas las etapas de creación y comercialización de un producto, estas no pueden ser desempeñadas correctamente por una sola persona, es por esto que para ella resultó más viable darse a conocer por medio de tiendas multimarca infantiles, llegando así al consumidor final y sea más fácil salir adelante.
Su propuesta de valor se destaca por pintar manualmente ilustraciones infantiles sobre las prendas, en las cuales ofrece exclusividad con buzos, sacos, joggers, vestidos y mas; creando un estilo cómodo para los niños de 0 a 6 años, a quienes ha logrado llegar gracias a ferias comerciales, en las que los padres se han enamorado de los tiernos estampados, incluso conquistando el público extranjero, además de los pedidos especiales enviados a Francia por encargos de una amiga cercana.
Se ha dado a conocer por medio de voz a voz, además de e uso de redes sociales, en especial su cuenta de Instagram @minicloe y por medio de ferias independientes, donde logró relacionarse con sus principales aliados de distribución, una ficha que fue fundamental para su proceso; por lo pronto Mini cloe cuenta con un punto de venta físico en el centro comercial Avenida Chile.
En futuro, Catalina espera poder crecer como marca y lograr posicionarse en el mercado internacional, logrando así que más padres se enamoren de las divertidas prendas que produce Mini Cloe.