Con la emoción a flor de piel, y dispuestas a actuar la puesta en escena de sus vidas, buscan cautivar la capital
Las Drag Queen en Bogotá, valiéndose de su impactante maquillaje, gestos marcados y vestuario extravagante, representan hoy una nueva forma de expresión artística que busca abrir un espacio de reconocimiento.
Las primeras exponentes aparecieron a mitad del siglo XIX en el Reino Unido, su terminología fue una derivación de la palabra travesti, que hacía alusión a quienes por gusto se vestían con prendas femeninas; mientras que las Drag pretendían representar una nueva identidad a través de un rol en específico por medio de obras de teatro, donde actores se disfrazaban de personajes del género opuesto, representando “sketches” logrando expresar sus sentimientos sin temor a ser censurados por la sociedad y cultura de la época.
Estos espectáculos perdieron popularidad en los años 20, debido a la introducción masiva de los medios de comunicación; sin embargo en los 30 regresó con gran fama la presencia de personalidades drag en cabarets al estilo americano, como elemento primordialmente histriónico y dramático, que se revolucionó en el periodo de la cultura closet, donde los shows se tornaron conocidos en los establecimientos concurridos por personas homosexuales, esto de acuerdo con el texto “El Drag Queen en la historia, un acercamiento a sus orígenes” (Chueca, 2017).
Hoy gracias a series de televisión como “RuPaul`s Drag Race” y “Oh my Drag”, referentes de la cultura LGBTIQ, se ha logrado llegar a diversos espacios de Bogotá, perfeccionando los rasgos dramáticos en su apariencia, su carácter burlón hacia la doble moral de la sociedad, los roles de género, la homofobia y demás estigmatizaciones, que los mantuvieron excluidos por años.
La “onda drag” se reinventa constantemente gracias a los aportes de exponentes del transformismo de la vieja vanguardia, poco a poco se convierte en un grupo consolidado en defensa de los principios de inclusión, al igual que su posición en contra de todo acto de discriminación.
Borrando el imaginario que solo las reconoce a ellas como un hombre vestido de mujer, la comunidad realiza actividades como la marcha del Pride y presentaciones en Theatron en la capital colombiana; espacios para mostrar que son humanos sensibles y con gran potencial artístico que merecen ser valorados. Junto a ello, en el 2017 se creó “Oh my drag”, la primera apuesta colombiana dedicada al entretenimiento y exhibiciones de arte que incluyen a los exponentes importantes de series de televisión, consolidando más allá de los estereotipos impuestos por la sociedad.
Ser Drag Queen no radica en la superficialidad, en usar un vestuario extravagante de mujer para asistir a un evento, busca una revolución mundial para enseñar a la sociedad de lo que en realidad son: simplemente normales.
Escrito por Daniela Pinzón y Lina González
Referencias bibliográficas:
López, P. (2018). La escena drag en Bogotá, cada vez más fuerte y potente | Publimetro Colombia. Recuperado de: https://bit.ly/2PKcIm5. Consultado el 9 marzo 2019.
Ummmosep, M. (2018). Chueca contada por sus personajes más célebres. Recuperado de: https://bit.ly/2E6u9Zy. Consultado el 9 de marzo 2019.