La apuesta de True love & poems para reivindicar el amor tóxico con la moda y generar conciencia en los consumidores.
True Love and Poems es una tienda virtual que se posicionó como la primera página nacional online de moda y sostenibilidad, especializada para fashionistas responsables, al comercializar productos en base al cumplimiento de tres reglas fundamentales: Ser menos dañinos para el planeta, ser diferentes y fabricación de forma justa; brindando a sus clientes closets alternativos, mientras se promueve de esta manera un comercio más sano, consciente y responsable; en un campo que realmente necesita y merece ser mejorado.
La diseñadora y creadora, María Daza, explica el origen del romántico nombre, “True love haciendo una analogía al amor verdadero fashionista y Poems es el vínculo que se quiere generar entre el consumidor y su prenda”; además, define el estilo de la marca como “arriesgado, divertido y retro, llevando un contenido histórico, estético y fashionista en lo vintage.
La moda vintage, es el término que se emplea para describir un estilo retro- clásico, que se compone de prendas antiguas con un valor especial, bien sea por su estilo o diseño característico, son productos del pasado que vuelven a ser tendencia. Para que una prenda sea considerada vintage debe tener al menos 10 años de antigüedad, especialmente las prendas tomadas de los años 20 a los 80´s. A diferencia de las prendas de segunda mano, que cambian de dueño y pueden tener solo unos años de vida o poco uso.
Hay un punto de encuentro en estos dos estilos, el reaprovechamiento de los clásicos ayuda a disminuir la fabricación acelerada de prendas y con esto contribuye a construir una industria de la moda más sostenible y menos consumista.
El proceso de selección de las prendas que estarán a la venta es dinámico y espontáneo, detallando cada pieza que será llevada a la tienda; dicho procedimiento, comienza por realizar temporadas de compras, donde se busca cuidadosamente piezas que encajen con el concepto y la estética de la marca, la mayoría de las prendas son traídas desde diferentes países, por medio de colaboraciones con aliados de diferentes ciudades del mundo.
La otra parte de su búsqueda se alimenta en tiendas locales, que apoyan la mano de obra nacional y los procesos de producción limpios; adicionalmente, en algunas ocasiones la gente los contacta para ofrecerles prendas que son herencia familiar, pues “las prendas entre más especiales mejor”, menciona la creadora de la marca. Vale aclarar que un pequeño porcentaje de los productos son nuevos, pero estas son realizadas únicamente bajo pedido y con mano de obra colombiana, para no generar excesos ni desperdicios.
Esta plataforma ofrece más que una curaduría de prendas Pre loved, como ellos denominan la ropa de segunda mano; dentro de su página web trueloveandpoems.com, los usuarios pueden encontrar la sección de apoyo al arte local, en la que se comercializan variedad de obras; adicionalmente su blog, donde de manera amigable y clara comparten información acerca de un estilo de vida más ligero, orientado con tips, imágenes y artículos que evidencian los beneficios de una relación sana con las compras.
En cierta medida, el consumo masivo se suele asociar como parte de la moda, pero esto no es cierto, para estar en tendencia, no es necesario tener millones de prendas; al contrario, el estilo se basa en tener las prendas correctas y saber cómo combinarlas de manera creativa para crear un estilo coherente. Oscar de la Renta acuña el término Fashion victims para definir a estas personalidades que, en nombre de la moda, compraban de manera compulsiva y sin límites para sentirse en tendencia, son propensos a las modas pasajeras y a los excesos. Al final estas personas distan de ser fashionistas, para convertirse en el producto de campañas de marketing y presiones sociales.
“Un verdadero fashionista es romántico por naturaleza; no le gusta la ropa, se enamora a primera vista. Entiende su poder como consumidor y en lugar de seguir tendencias cada vez más efímeras, está en una búsqueda constante para construir su propio estilo. Un fashionista de verdad, valora lo auténtico.
En true love and poems, cada prenda esconde una historia de amor como si se tratara de un poema, y la moda sostenible es simplemente otra forma de amor verdadero”. El fragmento anterior es el manifiesto de la marca, donde la creadora nos expone su punto de vista de cómo debe ser un fashionista de verdad, alguien que siente amor por sus prendas, por esto respeta cada una de las piezas de su armario como si de un amor de verdad se tratara, no se involucra en “relaciones toxicas” de excesos con prendas que provienen de explotación y abuso. Le da su amor a las prendas que se conectan con su intención comunicativa y no a las prendas que le dice la sociedad y el marketing que debe usar.
En Colombia, la moda de segunda mano es un concepto poco explorado, ya que el fast fashion y sus bajos precios han invadido el consumo nacional, además de diferentes ideas pre-concebidas, muy arraigadas sobre un concepto de que las prendas reutilizadas son de alguna manera “sucias” y no merecen tener una segunda vida en manos de otro dueño, pero las nuevas generaciones han entendido que esto va mucho más allá.
La Industria textil y moda es la segunda industria más contaminante del planeta (solo con la industria petrolera por delante), ganándose este puesto a pulso con el fast fashion, que se introduce a mitades del siglo XX con cadenas de producción aceleradas, contaminantes y con explotación laboral, para poder satisfacer e incluso sobrepasar la demanda consumista. Sin embargo, con los evidentes cambios ambientales de los últimos años, los consumidores han empezado a ser más conscientes, a medida que exigen a la industria cambios representativos con soluciones más ecológicas.
Es por esto que una de las opciones que se propone es la reutilización y la customización, de prendas que aún tienen vida útil pero han pasado de estar en tendencia. La frase característica de True Love and Poems “Nuestros closets si pueden salvar al mundo” tiene un significado de gran importancia, ya que desde allí realizan una invitación a los fashionistas a cambiar sus hábitos de consumo y de esta forma reducir la contaminación del planeta.
Las prendas que usamos, más allá de cubrir el cuerpo y ofrecer protección de los diferentes factores del ambiente, son un símbolo que da vectores de características personales; por medio de la ropa y los accesorios se pueden enviar mensajes indirectos sobre la personalidad o las ideas, con las que se identifica el individuo que porta un determinado estilo, además de otros aspectos más profundos. La moda funciona como conector de la sociedad, ya que expresa e identifica. ¿No debería ser entonces un factor importante saber el origen de las prendas al momento de elegir el vestuario diario?