En búsqueda de la transformación esta comunidad le apuesta al cambio, donde “la idea no es solo vender, sino educar para desarrollar conceptos conscientes”
Hoy en día no se puede negar la huella que deja la industria de la moda en el medio ambiente; sin embargo, diversas marcas han buscado procesos más amigables donde los consumidores estén en el proceso logrando así un resultado sinérgico. La capital alza su voz mediante la iniciativa de Kukupu, cuyo significado es mariposa en sundanés, idioma originario de la India. Está apología representa la transformación que atraviesa el animal pasando del suelo al cielo, la metamorfosis de su belleza infinita y finalmente la polinización de las flores, donde hace un intercambio de naturaleza dando origen a algo nuevo para cumplir su misión.
Ángela Sarmiento, ingeniera industrial y líder de la comunidad eco-friendly, logró encontrar la forma de involucrarse en temas relacionado con economía colaborativa y circular. En su viaje a Barcelona pudo experimentar en un mercado de segunda mano todo lo que había detrás de una prenda, donde en el 2015 decidió abrir un blog al que denomina Kukupu moda con sentido, tocando temas relacionados a la industrial textil y su impacto ambiental. Al llegar a Colombia, empieza a conformar la comunidad incentivada por el consumo responsable y encaminada a la búsqueda del bien común.
Desde entonces, la plataforma ha logrado captar la atención de creadores, consumidores y universidades, mostrando diferentes opciones como la creación de prendas de larga duración con materiales de calidad o la reutilización, para alargar al máximo la vida del producto. Además, cuentan con un trueque de ropa, “vendemos ropa de segunda mano en muy buen estado, también creamos prendas a partir de retal textil y damos a conocer las marcas éticas que producen bajo el concepto de sostenibilidad; por medio del directorio sostenible”, explica Ángela.
Sin embargo, destaca que el camino no ha sido fácil, debido a la falta interés social por el tema, comenta como tuvo una mayor acogida en el exterior al comienzo del proyecto. A pesar de esto el panorama es favorecedor, “diseñadores han comenzado a involucrar prácticas éticas en su producción, el consumidor se empieza a preguntar de dónde viene su ropa y a quién está apoyando cada vez que compra algo”. Por medio de charlas de moda han logrado el apoyo de expertos en cradle to cradle, brindando soluciones saludables. Logrando así una industria en la que todo se puede reutilizar, denotando la preocupación por lo que pasa con un producto desde que es creado hasta el final de su vida (Castonguay, 2009).
Actualmente se encuentran trabajando en Hub Moda Sostenible, un espacio donde se espera logre converger todas las ideas, aportando de esta forma al crecimiento de diferentes marcas. “queremos apostarle a conectar, colaborar y co-crear para dar más visibilidad con herramientas de transformación alrededor del emprendimiento social y ambiental”. Cabe resaltar como este movimiento toma fuerza no solo en marcas independientes sino en reconocidos diseñadores de talla mundial, como es el caso de Stella McCartney diseñadora británica, que promueve, impulsa y exige cambios en toda la cadena de trabajo que aseguren nuevos desarrollos de manera responsable y duradera, si bien el camino es largo, cada día son más los interesados en hacer parte del cambio.
Escrito por Ae Quijano y Daniela Rico Camelo.
Referencia bibliográfica
Castonguay, S. (2009). “Cradle to Cradle” – Ciclo de vida íntegramente “verde”. Recuperado de: https://bit.ly/2WdsV5J