Reducción y aprovechamiento textil en Bogotá

Cortesía Mariana Puerta

Retos futuros enfocados a la producción de materiales biodegradables en el sector de la moda

Colombia se considera como un país con una industria textil y de confección madura con mano de obra calificada y altos niveles de calidad, lo que genera que el sector tenga como visión el reconocimiento internacional, de manera que se destaque como un país innovador en procesos y productos con talento humano altamente competitivo (Castro, 2018, p.11). ​

En la industria textil el proceso parte desde la fabricación de la materia prima, como el hilo, pasando a la transformación del producto, así entonces la “economía circular hace referencia a las acciones para optimizar los recursos de la mercancía del sector industrial, generando un aprovechamiento tanto al inicio de la cadena productiva, ayudando a disminuir los efectos negativos al ambiente” (Castro, 2018). Este modelo permite que la demanda de producción textil crezca no solo a nivel económico, sino también para alargar el ciclo de vida de los artículos y la disminución de riesgos que impactan el medio ambiente. ​

Mariana Puerta, diseñadora de moda bogotana, reinventa el uso de materiales textiles que contribuyen a la reducción de factores contaminantes en el ambiente, como también la disminución de productos químicos tal como el Reactivo Blue, el cual se mantiene activo en el aire durante 49 años aproximadamente, afectando de igual manera la salud de quienes lo procesan. Uno de sus proyectos pioneros es la producción de jeans, tratando de hacer el producto lo más ecológico posible disminuyendo la utilización del agua en los acabados de la prenda, por tal motivo de que en Bogotá es difícil que se controle el manejo de este recurso esencial, por eso ella dice que “se empezó a implementar la medición del agua para saber cuánto estábamos gastando en la producción, con colaboración del fabricante de lavandería industrial escoger diferentes lavados que gastaran menos y así bajar notablemente nuestra huella del consumo”.

Cortesía Mariana Puerta

Se implementan dos procesos al momento de darle un segundo uso a la ropa, uno de ellos es sacarle el provecho a los materiales que se convierten en desechos textiles, moliéndolos para después convertirlos en rellenos de colchones y espumas; aunque es una idea que poco a poco se ha venido implementando, no ha logrado un gran acogimiento. Mariana tiene la plena seguridad de que los jeans que son elaborados por su marca tiene una larga durabilidad de máximo cinco años, con esto brindan otra técnicas de recuperación por medio de la personalización de la prenda, enseñándoles a los clientes el cómo se pueden transformar convirtiéndolos en shorts e interviniendo los rotos con bordados.

​Mariana explica que otros de los productos que comercializan son las prendas a base de cuero animal, pues este es un material que se puede biodegradar ya que su fase de descomposición puede hacerse enterrando la prenda para que luego sirva como abono renovable; por lo tanto, en la biosfera el cuero se descompone mucho más rápido que los materiales sintéticos que están elaborados a base de plástico que contienen petróleo, al utilizar estos materiales tan contaminantes no se pueden descomponer rápidamente. El proceso de fabricación se realiza con controles ambientales para que tenga un impacto mínimo y el ciclo de vida completo del cuero tenga una menor huella de carbono de tal manera que aumenta la durabilidad del producto evitando sustancias químicas tóxicas.

Cortesía Mariana Puerta

La marca Little Ramonas, de la propietaria Mariana Puerta, utiliza materias primas recicladas con lo cual realiza un proceso eco-amigable curtiendo el cuero de sus vestuarios, está inspirada en sistemas naturales que repiensan los principios de producción y consumo, queriendo implementarlo a clientes responsables e incentivando el diseño con moda sostenible. También cuentan con proveedores, nacionales e internacionales certificadas, como Brasil y México cuyos insumos provienen de materiales orgánicos o reciclados, como hilos, la principal fuente es el poliéster reciclado que se elabora de las botellas plásticas. Lo cual no significa que se pierda la cálida de los productos, todo lo contrario pues se quiere brindar al cliente ropa de excelente calidad con alta durabilidad.

A finales del presente año, en Bogotá se realizará un evento junto a la empresa Agua Siembra, al cual acudirá Little Ramonas, cuyo objetivo es la recuperación de la flora nativa en Colombia.

En la capital, a pesar de no percibir un cambio significativo con respecto al desarrollo masivo de productos amigables con el medio ambiente, existen tiendas como Little Ramonas ubicada en la Calle 79B # 7-51 Casa Barcelona, donde se pueden conseguir chaquetas, abrigos, sacos en tejido de punto y jeans, reinventando el sentido de ver y comprar moda siguiendo la economía circular textil.

Redactado por: Gina Katerin Bojaca, Daniela Santana Salamanca y Luisa Sáenz


Referencias Bibliográficas:

Castro Pérez, Viviana (2018) Manejo de residuos sólidos del sector textil en Colombia basado en el modelo de economía circular. Bogotá. En: https://repository.unimilitar.edu.co/bitstream/handle/10654/20378/CastroPerezVivianaKatherine2018.pdf?sequence=1&isAllowed=y